Hoy comparto contigo, 8 claves que te pueden ayudar a conectar con tu energía en momentos de cambio. Sabes de esa sensación cuando un día te levantas y dices hoy sí es el momento. Y ese día dejas de fumar, empiezas a hacer ejercicio, haces esa llamada que no hacías nunca. ¿Qué pasa ese día? ¿Hay una energía diferente en ti? ¿Cómo es? ¿Qué pasa en ti? ¿Con qué has conectado? ¿Qué puedes hacer?
Esto se produce después de llevar varios días pensando que algo tiene que cambiar y hay un día que te sientes peor, que te sientes más hundido y que parece que ya no hay salida y te sumerges en tu dolor, en tu pena. Y a partir de ahí, aparece algo, una frase de alguien, un comentario, una imagen, que te conecta con una energía nueva, un pensamiento que hace que te actives, una fuerza interior poderosa que te mueve hacia tu propósito.
En algún momento de la desesperación se activa un instinto de supervivencia que te saca del estado negativo y te da una dosis de energía. Y está en nosotros aprovechar esa oportunidad, ese impulso, para tomar una decisión.
Y ese día tiras todos los paquetes de tabaco a la basura, buscas en el cajón esa dieta que te funcionó hace años o haces esa llamada pendiente. Entras en acción y esa acción sigue produciendo un cambio en tu energía que también puedes seguir aprovechando.
8 claves para conectar con tu energía en momentos de cambio
1. Recuerda que tú puedes hacerlo y confía en ti
Cuando nos encontramos mal o estamos en una situación de la que queremos salir, podemos pensar que no vamos a poder, que no va a mejorar, que no vamos a encontrar las fuerzas. Y tenemos que confiar en que disponemos de la fuerza para dar un giro a la situación o a nuestra forma de verla. Recuerda momentos del pasado donde sí has podido encontrar la salida. Aunque en estos momentos no veas por dónde, sabes que la fuerza la tienes y que lo vas a poder hacer, aunque no sepas cómo. Confía en ti.
2. Date tiempo y sé amable contigo
Respeta el tiempo que necesitas, sabes que podrás aunque ahora no sea el momento, así que ahora respira, no tengas prisa, déjate espacio. Nos podemos castigar por no hacerlo o respirar y decir sé que lo haré, llegará el momento.
3. Recuerda quién quieres Ser y qué energía quieres tener
Piensa cada día quién quieres Ser, aún sumido en la negatividad, aunque no sientas las palabras que escribes o que repites en tu mente. Recuerda quién quieres Ser y lo que quieres para ti y para tu vida, tus objetivos, tus deseos. Sumérjete en la visión que quieres de ti. ¿Cómo te sientes? ¿Cómo vives? ¿Qué haces? ¿Qué energía tienes?
4. Conecta con tu sabiduría interior y confía
Déjate espacios para respirar, para conectar con tu interior. Confía en que tienes los recursos para salir de la situación en la que estás. Confía en que sabrás, en su momento, cuál es el siguiente paso. Párate, respira, permanece en el momento presente escuchando tu corazón, lo que traiga está bien, quizás son lágrimas o quizás miedo o risas. Sólo escucha lo que tu corazón tiene que decirte.
5. Aprovecha el momento de cambio
Y cuando menos te lo esperas, cuando parece que no hay salida, llega un día en el que se produce un cambio.
Aprovecha ese momento, aprovecha esa energía que ha cambiado, ese pensamiento que de repente ha pasado por tu mente, esa idea que parece descabellada. Cógela, apuntala, envíatela a ti mismo por whatsapp, no pierdas esa oportunidad, detrás de una idea loca puede haber una más cuerda. Coge lo que acaba de pasar por delante y exprímelo, se acaba de producir un cambio de perspectiva, una idea diferente. No pierdas la oportunidad de explotarlo.
Porque hay un día que dices “es el momento”, no lo dejes escapar. Hay un día que es el momento de hacer que tu vida sea diferente.
Y haz esa llamada que no te atrevías a hacer, tira el paquete de tabaco a la basura, planifica tu horario para dejar hueco a ese nuevo proyecto que quieres emprender o llama a esa persona que te puede ayudar durante el proceso. Este puede ser un buen momento para hacer una terapia o para buscar un coach que te ayude a definir lo que quieres y te acompañe en el proceso.
Ponte en acción.
6. Qué hago si pierdo la oportunidad
Si tu energía vuelve a caer, pregúntate qué ha pasado, puede que no hayas cumplido tus propias expectativas y te estés juzgando demasiado y eso te haga perder la energía, o puede que no quisieras de verdad lo que te habías propuesto. Trátate con amabilidad, los cambios se hacen poco a poco y recuerda que vas a poder hacerlo y que volverás a recuperar de nuevo la motivación y volverás a aprovechar la energía.
7. Escucha tus excusas
Hay una excusa que nos puede hacer perder la energía que es “no tengo tiempo”: “Trabajo muchas horas y no puedo cuidar mi alimentación ni hacer ejercicio, no puedo estar con mi familia…” e infinidad de quejas. Pero cuando de verdad quieres algo el tiempo se abre. Lo experimento muchas veces. Si estoy decaída no tengo tiempo para nada. Cuando estoy conectada con mi fuerza interior y con mi capacidad y mis ganas para hacer lo que sea que quiera hacer, el tiempo se multiplica. No tengo más minutos, tengo los mismos pero con más decisión y efectividad, el tiempo se alarga.
No pierdas la oportunidad, cuando tu mente y tu cuerpo te están abriendo un camino, tómalo.
8. ¿Cómo sé que es el momento?
Te das cuenta, notarás que vibras de una forma diferente, y ahí en se momento aprovecha la energía de cambio, haz planes, queda con alguien. Suelta las cosas que te retienen como el móvil, las redes sociales. Deja de mirar los correos sin leer de tu bandeja de entrada y lánzate.
Lánzate a hacer tu propio camino, no el que ha hecho tu amiga, tu amigo o tu vecino. Anda tu camino y descubre en él tus debilidades y tus fortalezas. Descubre todos los recursos que tienes y utilízalos. Ves creando nuevos hábitos, prueba, experimenta y permanece varias semanas en ellos.
Y cuando por fin sale el sol, eres tú el que tiene que abrir la ventana para que entre la luz.
Tú sí puedes conectar con tu energía y vivir tu cambio.
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