Uno de los problemas que nos encontramos cuando queremos pasar a la acción es el cómo. El cómo se puede presentar en diferentes fases de la acción, puede aparecer antes o después del cuándo. Aparezca donde aparezca puede ser molesto en los dos lados. Cuando el cómo está antes de la decisión de empezar, antes de ponerse en marcha, es como un muro alto que no te deja ver lo que hay detrás. Es un impedimento que no te deja tomar decisiones y se utiliza de excusa para no pasar a la acción, aunque probablemente sea de manera inconsciente. En el momento en que decides ponerte en acción, en el momento en que das respuesta al cuándo, en el momento en que el alto muro se derrumba, en el momento en el que dices: – Sí, me pongo a ello –aunque no sepas el cómo, en ese momento las respuestas empiezan a llegar y empiezas a ver el camino. Y las respuestas que llegan no llegan como nos gustaría, con toda la lista de pasos claros. No, la cosa no es así, las respuestas llegan poco a poco. Y aquí es donde vuelve a aparecer el cómo. Estamos en la acción, vemos el camino, pero volvemos a necesitar más respuestas. Este cómo sería como un árbol caído en el camino que nos impide andarlo. Y el cómo no llega, no nos da respuestas y nos desesperamos, y nos torturamos.
Y cuando digo tortura, podría haberlo puesto entrecomillado, pero es que muchas veces esa tortura es real, es una culpa brutal por no tener la respuesta… Sí… lo voy a hacer, estoy decidido, pero cómo, cómo, cómo… Esto es muy doloroso. Al menos yo lo he vivido así, de forma dolorosa. Y es que no se trata de tener todas las respuestas, de tener todos los cómos, se trata caminar hacia delante y el camino nos va dando lo que necesitamos. Las respuestas llegan a su ritmo, sin prisas, en su momento, cuando tocan. Y pasamos por encima del árbol caído y continuamos caminando, porque es caminando y no sentado como nos van a llegar las respuestas.
Así que querida lectora, querido lector continúa. Fotos: ElisaRiva, StockSnap
Carmen Perez Garces says
Pues seguiremos caminando poco a poco
INMA says
Muy bueno Ade!!! Me gusta la diferencia que haces entre el cómo antes o el cómo después de iniciar el camino…
El primero implica excusas para seguir igual y el segundo que te hace confiar en la vida y en ti mismo, y saber que las respuestas llegarán pero estando en el camino!!
Buena reflexión!!