¿Cuánto confías en los demás? ¿Cuánto confías en ti? ¿Y cuánto confías en la vida?
Hace un tiempo animada por una persona, hice un ejercicio donde escribí el nombre de personas cercanas a mí, con la siguiente frase:
“…..nombre..… confío en ti plenamente”
Al principio lo escribes y en algunos casos te das cuenta de que no es verdad, que no confías para nada en esa persona, pero persistes y todos los días lo vuelves a escribir y a leer y día a día vas notando como va cambiando tu percepción sobre esa persona.
Estoy completamente agradecida de haber hecho ese ejercicio, pues además lo practico mucho.
Si hay alguien en mi entorno que siento que puede tener un problema, practico este ejercicio repitiendo la frase todos los días. Mentalmente, le doy toda mi confianza. Darle la confianza no significa que esa persona tenga que «resolver el problema» como yo pienso que se tiene que resolver, sino que le doy total libertad para que haga lo que considere que tiene que hacer. Y ni se equivoca ni acierta, simplemente es su camino y confío en que lo hará de la mejor manera posible para ella en este momento.
Es verdad que esto con nuestros hijos puede resultarnos más difícil, porqué cuando son pequeños también hay una tarea por nuestra parte de educación, de guía, y soltarlos y darles toda nuestra confianza nos da miedo. Pero también se puede hacer y se puede confiar sinceramente en ellos.
¿Y qué conseguimos con esta práctica? Cuando por fin consigues decir las palabras en ti sin ninguna duda, cuando eres capaz de sentir de verdad esa confianza, sientes una profunda liberación, te liberas a ti mismo, pues dejas de poner en ti la responsabilidad de que los demás hagan las cosas de una forma determinada y sientes un profundo amor hacia los demás y hacia la vida.
Cuando sientes esto de verdad, ya lo estás poniendo en la relación entre los dos, sin necesidad de palabras y estás liberando al otro de tu propia imposición.
Y la experiencia que se vive cuando piensas en esa persona y respirando profundamente te repites …. Confío en ti plenamente…es maravillosa.
Esta confianza que puedes poner en los demás es una parte del camino hacia la confianza en ti mismo y la confianza en la vida.
Así que te animo querida lectora, querido lector, a que empieces tu lista, no te dejará indiferente lo que sientas al hacerla ni tampoco lo que vayas sintiendo varios días después de repetirla.
Y si lo haces y te apetece, te animo a que nos cuentes tus reflexiones.
Querida lectora, querido lector, confío en ti plenamente.
Fotos: LisaAttractLove, Silviarita
Jordi says
Extraordinaria reflexión Ade!!
Gracias
Adelaida Aliaga says
Gracias Jordi!
Adelaida says
Muy bien si se intenta poner en práctica
Adelaida Aliaga says
Claro que sí, no vale con intentarlo, hay que hacerlo.
MIGUEL says
Me ha gustado mucho está reflexión. Sin duda es una liberación si consigues que nazca de dentro de ti, sin deseo ni intención de llegar a confiar. Pero sería deseable escribir todos los días nuestro nombre porque es en quien menos confiamos.
Un beso.
Adelaida Aliaga says
Gracias por el consejo de hacerlo «sin deseo ni intención de llegar a confiar», creo que eso se puede conseguir cuando llevas varios días practicándolo. Y sí, hacerlo con nosotros mismos nos aporta seguridad y fuerza para seguir adelante.
Muchas gracias!
Beatriz S. says
No sé si existen las casualidades pero tus reflexiones siempre me llegan justo en los momentos que más las necesito! He empezado a hacer el ejercicio, llevo poco, pero aun así comienzo a sentirme más liberada y en paz. Gracias Ade!
Adelaida Aliaga says
Me alegro Beatriz. ¡Gracias a ti!