Hace unos días leyendo Ana Karenina hubo una frase que me llamó la atención. Cuando Karenin cede al divorcio de Ana, ante la petición de su cuñado, Tolstoi expone el estado en el que se queda Karenin: “Humillado y avergonzado, experimentaba una extraña felicidad al sentirse moralmente superior a la humillación y la vergüenza”. Esta frase me hizo pensar y me fue llevando a reflexionar sobre mí, quién soy en realidad, soy realmente esa persona que tiene una familia, que se levanta y va a su trabajo, que ríe, que llora, que sufre, que tiene miedo, que ama, que aprende. Y entonces pensé sobre la posibilidad de que mi verdadero yo esté por encima de ese personaje. Esto lo había oído muchas veces de diversas formas pero creo que nunca lo había llegado a visualizar de la forma en que lo visualicé. Lo que visualicé fue a mi yo real que acompañaba a ese personaje que también soy yo, y esto me hizo sentir comprendida, protegida, respetada, amada. Y es que somos nosotros los que nos tenemos que amar y respetar a nosotros mismos. No podemos esperar que nadie nos ame, nos respete si no lo hacemos nosotros. Y qué difícil a veces ¿verdad? Cómo lo hacemos, cómo nos aceptamos tal como somos. Pues no tengo la respuesta a esa pregunta. A mí me está ayudando conocerme cada vez más, el ir aprendiendo cómo funciono, mis miedos, mis automatismos, mi discurso, mis quejas, mis anhelos, mis sueños. Y cuanto más te conoces más puedes aceptarte y comprenderte.
¿Y cuándo nos llegamos a conocer del todo?… pues la verdad es que no lo sé, probablemente nunca. Siempre estamos aprendiendo cosas de nosotros. Cada emoción que sentimos, cada sensación, ante un evento, un recuerdo o una palabra, es una oportunidad de conocer algo más de nosotros, sólo hay que estar abierto y dispuesto a entrar en nuestras profundidades. Y cuántas oportunidades de conocerme más dejo pasar al cabo del día… Querida lectora, querido lector a qué esperas para conocerte. Foto
Ricardo Garrigós says
Es precioso Ade, llegar hasta el fondo de tus tripas para darte cuenta que eres tanto… , eres todo aquello que te produce bienestar, y cuando no lo tienes, ves el sufrimiento como parte del camino y, al darte cuenta de él, lo trabajas para volver a tu estado natural. Gracias!!!
INMA says
Ade, está genial como ha través de una frase de un libro, tu llegas a poder ver lo que tantas veces se dice en el mundo del desarrollo personal, de «trascender a tu propio yo» que es un concepto un tanto difícil de comprender…
En otras palabras, se trataría de convertirnos en un observador de nosotros mismos para aprender a conocernos a nosotros mismos!!!
Muy bueno!!!
Carmen Perez says
Te sigo Adelaida. Me gustan tus reflexiones gracias.
amparo Belles says
Que profunda reflexión se desprende de tu post !. Conociéndote adquieres sabiduria. Sabiduria interior. Conocimiento, Aceptación y Superación.