Cuando decidimos hacer un cambio en nuestras vidas suele ser porque sentimos que algo no está funcionando correctamente. Darse cuenta de que algo no funciona ya es un primer paso muy importante. Normalmente, estamos desconectados de nosotros mismos, sumidos en el estrés diario, laboral, familiar y de ocio, pues estamos llegando a un punto en que hasta el ocio puede llegar a ser estresante, o más que estresante, el ocio se convierte en algo más que nos aleja de estar conectados con nosotros mismos. Pero por suerte tenemos algunos momentos de lucidez que nos dan señales de que algo no funciona. Momentos de luz donde te das cuentas que estás demasiado estresado, que sientes que no descansas, que sientes que todo te molesta o que no disfrutas de la vida. Y esos momentos de lucidez son los que no podemos dejar pasar.
Es en esos momentos cuando podemos buscar un lugar tranquilo para estar con nosotros mismos y escuchar lo que tenemos que decirnos. Momentos donde puedes empezar a preguntarte sobre la vida que llevas, sobre lo que haces, sobre si estás disfrutando, si te sientes pleno, si haces cosas relacionadas con quién eres, con tus valores, con lo que consideras importante. Y con cuidado, porque hay una parte de ti que quizás tiene mucho miedo y te empezará a decir que estás soñando, que la vida es dura, que no te queda otra salida, que tienes que pasar por ahí, que no se puede hacer nada, que no hay forma de cambiar. Hay una parte de ti que no se atreve a salir de esa zona de confort en la que estamos sumidos. Y si eres capaz de silenciar esa voz que no te deja soñar y empiezas a conectar con quién eres de verdad y empiezas a conectar con tu corazón entonces te das cuenta de que necesitas un cambio. Que necesitas empezar a liderar tu vida. Y los cambios no son fáciles, los cambios requieren de autoconocimiento que nunca termina, requieren de actitud y perseverancia. Los cambios requieren de voluntad. Pero cuando empiezas no puedes parar. Cuando empiezas a escucharte, a darte permiso, a tenerte en cuenta y empiezas a ver los cambios que se producen en tu vida y en la vida de las personas que están a tu alrededor…entonces ya no puedes parar. Y es verdad que en algunos momentos decaes, pero te vuelves a levantar, porque sabes lo que quieres y porque quieres ser tú quien lidera tu vida y nos tus circunstancias ni tus miedos.
Y te dejo el enlace a la película El cambio de Wayne Dyer, película que te recomiendo, donde puedes verte reflejado en las historias de algunos personajes y te puede dar luz acerca de si necesitas un cambio. Querida lectora, querido lector, escúchate, quédate un rato contigo. Aprovecha los momentos de lucidez que nos da la vida y pregúntate, ¿quiero un cambio?
Y te invito a que no pospongas esta oportunidad y que te pongas en marcha. Empieza a hacer pequeños cambios en tu vida. Despliega tus alas.
amparo Belles says
Muchas gracias Ade por tus post. Este en especial porque incluye el enlace a la película El Cambio. A mi me gustó mucho. Y como tengo el DVD de vez en cuando la pongo de nuevo. Muy recomendable.
Adelaida Aliaga says
Gracias a ti Amparo y gracias por recomendar también la película. Un abrazo.
Nuria Gimeno says
Me ha encantado el artículo Ade. Muchas gracias por tus palabras siempre motivadoras. Un abrazo.
Adelaida Aliaga says
Gracias a ti Nuria por pararte a leerlo. Un abrazo.