Cuando mentimos no mentimos a la persona con la que estamos hablando, nos mentimos a nosotros mismos, como con la frase “No tengo tiempo”. Así que, siguiendo con el tema de la última entrada del blog sobre la gestión de mi tiempo, de cómo quiero gestionar mi tiempo conforme a mis prioridades, prioridades en las que tengo en cuenta mis valores, uno de los boicots que nos hacemos a nosotros mismos es cuando decimos ‘No tengo tiempo’. Vas por la calle y te cruzas con una amigo que te comenta que se ha apuntado a hacer una actividad llamémosla x, siendo x correr, nadar, gimnasio, expedición por la montaña, vacaciones en la playa, yoga, taichí, meditación… Y nuestra respuesta es: -Uf me encanta x, pero No tengo tiempo o -Uf a mí me encantaría hacer xxx, pero No tengo tiempo Es verdad que a veces estamos enfocados en una tarea o en una responsabilidad que nos impide hacer otras actividades que podrían ayudarnos a sentirnos mejor, pero normalmente lo que hacemos es engañarnos a nosotros mismos diciendo ‘No tengo tiempo’. Por ejemplo si en uno de mis valores está la naturaleza, mantenerme conectado a ella, igual no puedo ir todos los días a la montaña, pero puedo programar una excursión una vez al mes a sitios que me puedan hacer sentirme conectado. Pero me engaño a mí misma cada vez que digo esto y no sólo por el ‘No tengo tiempo’ sino también por el ‘Me encanta x’. Muchas veces, hacer x no nos reporta nada a nuestros valores, pero como lo hace el vecino, sin darme cuenta me cargo una culpa por encima no hacer lo mismo que está haciendo el otro. Vamos, que en ese caso nos engañamos dos veces (primero pensando que x nos gusta y segundo pensando que no tengo tiempo de hacer x) y además nos llenamos de culpa por no hacerlo. Así que mi trabajo primero es identificar qué es importante para mí y me puede hacer seguir conectada conmigo y en paz con mi vida. Luego revisar si las cosas que hago están alineadas con eso que es importante para mí, ver qué puedo eliminar y si tengo que añadir algo o no, pues como decía una lectora en un comentario, a veces es “No hacer” lo que necesitamos. Y cuando tenemos decidido qué podemos hacer o dejar de hacer, ver cómo lo podemos introducir en nuestro sistema para que el sistema se mueva, se recoloque. Porque las decisiones que tomamos normalmente suelen afectar a los demás y es importante revisar cómo se queda el resto del sistema, cómo puedo hacer los cambios de forma que las personas afectadas comprendan la decisión que estoy tomando y, en concordancia con sus valores, se puedan adaptar a las necesidades del resto del clan. En mi caso, en octubre del año pasado decidí hacer una formación que me ocupaba los viernes por la tarde y el sábado por la mañana de octubre a junio. Esto afectaba directamente a mis hijas y mi marido que se tuvieron que adaptar poco a poco a la nueva situación. Así que te vuelvo a invitar a que no te engañes a ti mismo, que puedas revisar todo lo que haces y lo que se puede dejar de hacer y que alimentes tus valores. Y cómo hacer esto, pues cogiendo papel y lápiz. Empieza a anotar todo lo que haces y con qué valor lo asocias, empieza por ahí a ver qué descubres. Y te doy la enhorabuena ya, querido lector. Sólo con que hagas la lista, aunque no modifiques nada de ella, ya te puede hacer consciente de todo lo que haces. Y te invito a compartir con nosotros tus reflexiones sobre este tema….¿Te engañas mucho a ti mismo?
Autoconocimientoescribir, prioridades, reflexiones, sentir, tiempo, valores
Gemma says
Me anima haberte leído porque, igual parece poco creíble, pero de acuerdo a tu reflexión yo soy una de esas personas que no se engaňan así misma. ¿O sí? . Saco tiempo de dónde no lo hay para poder hacer lo que me permite estar conectada (hacer deporte, trabajar, estar con mis hijos y mi familia, que ellos puedan estar también conectados…). He de reconocer que es agotador, con lo que hay que tener cuidado porque también podría llevarte a necesitar tener tiempo para no hacer nada….Ups..¿entonces me estoy emgaňando? 😉
Feliz fin de semana.
Bsos guapa.
Inma D. says
Es cierto que nos decimos excusas a nosotros mismos para al final quedarnos como estamos, por miedo al cambio…
Me parece interesante el pensar en lo que hago o me gusta hacer y ver si esta asociado a algún valor y escribirlo!
Gracias por tus reflexiones!!
María José González says
Me ha gustado mucho tu post Ade.
La verdad que tengo «una pedazo de lista», a ver si un día me quito los prejuicios y dedico mas tiempo a mi misma, sin sentirme mal.
Namaste.