Hoy vuelvo de nuevo a escribir para ti después de mucho tiempo. La verdad es que escribo mucho en mis páginas matutinas todos los días, pero escribir hacia fuera es diferente. Es una vibración que no puedo explicar, escuchando música y escribiendo. Y se me escapan las lágrimas mientras lo hago.
Hoy escribo para ti, sin pensar en SEO, sin pensar en aportar valor, sin pensar en si esto es lo que tenía que tener programado. Hoy conecto conmigo y contigo y sólo escribo. Mientras escucho esta música, por si te quieres unir a leerlo con música de fondo.
Y cambia la canción y cambio el ritmo al escribir, se mueven pensamientos muy rápido en mi cabeza y no me da tiempo a formularlo en ideas para contarte. Voy a empezar con el cambio. Desde hace un mes y medio estoy sufriendo una transformación, muchas cosas se están moviendo dentro de mí y me siento afortunada.
No sé decirte de qué es fruto, porque hago muchas muchas cosas y me dejo ayudar por mucha gente. Yo creo que hay un momento que toca y hay un momento que la ayuda que necesitas llega en el momento preciso. Y vas despertando.
Despertar…¿de qué despertamos? De nuestro propio sueño.
Desde hace 3 semanas estoy haciendo muchas sesiones de descubrimiento de propósito de vida con clientas y es increíble cuando empiezan a comprender, a dar luz a eso que son y comprenden porque hacen lo que hacen y porque sienten lo que sienten. Sienten algo que es una inquietud hasta que le dan el sentido, hasta que comprenden.
Poner en palabras tu propósito le da luz a tu vida.
Ese es el inicio del despertar y el despertar puede ser corto o largo, todo depende del tiempo que necesitemos seguir atados a nuestros viejos patrones, del tiempo que necesites para terminar comprendiendo.
Y comprendes una cosa y empiezas a vivir de forma un poquito diferente y comprendes otra y haces otra cambio… así vamos poco a poco haciendo transformaciones.
Este texto no sé ya si tiene sentido… Te voy a poner la canción que ha empezado ahora que me encanta.
En realidad no sé lo que dice la canción, yo sólo me dedico a sentir la música.
Esta música me dice… Sigue, sigue, no te rindas, hemos venido a vivir, a disfrutar, a sentir. Si no lo estás haciendo, no te rindas, no desesperes y sigue adelante. Sigue mirando dentro, porque todo está ya dentro de nosotros, todas las respuestas las tienes tú.
No busques más fuera, mira dentro porque ahí es dondes estás tú, ahí es donde están todas las respuestas que necesitas, ahí es donde está tu fuerza, ahí es donde reside tu verdadero Ser, que está esperando que lo reconozcas, que le quites todas las capas de miedo y te atrevas a mirarlo, a conectar con él, a reconciliarte con tu pasado, a cuidar a tu niña interior y a ponerla a jugar tranquila mientras tú sigues viviendo.
Viviendo, significa muchas cosas. Significa sentir, sentir lo que nos trae la vida en cada momento. Vivirlo, sentirlo y trascenderlo.
Se me está ocurriendo un blog musical, que pudiese sonar la música mientras lees, o quizás lo podría leer yo mientras suena la música de fondo. Claro yo siento el subidón mientras estoy escuchando la música y a la vez me ayuda a escribir.
Y empieza otra canción, mi ritmo de escribir no es el mismo que el que tú tienes para leer.
Esta canción de ahora me dice…
Fluye, fluye, fluye. Fluir es soltar y permitirnos caminar a otro ritmo, permitir soltar lo que no nos ayuda, soltar la exigencia, soltar el miedo, soltar.
Permítete profundizar un poco más en quién eres, reconcíliate con tu propósito, eso que vibra por dentro pero no quieres mirar porque quizás sientes que mandarías toda tu vida a la mierda. Aunque no tiene porqué ser así, o quizás sí (carcajada).

Y cuando suelto la carcajada, siento un deseo de desprenderme de tantas cosas que no uso, que no necesito. Miro la cantidad de libros que aún guardo después de haber retirado un montón de libros. La cantidad de cosas que guardo por miedo a no tenerlas, es como un respaldo en el que me quiero apoyar. Me ayuda a sentirme segura. Es como si tirar ese libro que me leí hace 20 años y me gustó tanto, formara parte de mi identidad y que si lo tiro, dejo de existir, desaparezco. Y me río de nuevo (carcajada) pues cómo puedo poner mi seguridad en unos libros o en unos recuerdos. Pero bueno, esta es otra historia y estoy perdiendo el hilo.
Demoramos el cambio. Pensamos que ya será el momento, ya lo haré, ya me preocuparé de mí más adelante y nos gastamos el dinero en cosas que nos producen un alivio inmediato pero que cuando terminan te quedas igual en tu misma vida vacía, sin sentido, dejando tus sueños para más adelante.
No esperes, no te demores, la vida no te va a esperar, ella sigue adelante…
Descubre tu propósito y empieza a ponerlo YA en todos los ámbitos de tu vida, conoce tus valores, conoce quién eres de verdad y no, no me digas que ahora no puedes ser esa persona, puedes empezar a serlo YA.
Si quieres iniciar ese proceso de conocerte, aceptarte, e integrarte, aquí me tienes para acompañarte. Pregúntame cómo YA.
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels. He elegido esta foto porque me ha conectado con la cantidad de emociones que puedes sentir al reconectarte con tu propósito de vida.
Deja una respuesta